#YO ACUSO

Mensaje a la Policía.

Señores agentes, no… no se pongan el casco… no es necesario, guarden la porra no la van a necesitar…únicamente quiero que me dediquen un minuto para poner en su conocimiento la comisión de un delito.

Señores Agentes:

Les solicito encarecidamente, que detengan a los responsables de esta estafa masiva, que está sumiendo al pueblo español en la más profunda incertidumbre, antes de que consumen el delito.

Aprovechando que tienen cercado el parlamento (muy adecuadamente por cierto), procedan a identificar y detener, si es preciso, a los verdaderos culpables de esta situación. Pongo en su conocimiento que muchos de los que se encuentran dentro, son los mayores delincuentes de este país o en el mejor de los casos sus principales marionetas.

Valga como prueba de cargo la reforma constitucional de 2011, verdadero Golpe de Estado Encubierto, o el expolio masivo e interesado del patrimonio público.

Considero que es su obligación, intervenir contundentemente, no contra los ciudadanos que denuncian la vulneración continua de la constitución, nuestro marco de convivencia, sino contra aquellos que perpetran día a día en el Parlamento este flagrante delito.

Debido a las excepcionales circunstancias que atraviesa nuestro país, no podemos esperar que aquellos que deberían ordenarles estas acertadas actuaciones lo hagan, ya que están directamente implicados en los hechos que denunciamos, amparados en su condición de diputados y ministros.

Deben de saber, que están totalmente legitimados para desobedecer a un gobierno que les ordena reprimir violentamente a sus ciudadan@s, con el único objetivo de mantenerse artificialmente en el poder y continuar el expolio sistemático al que está sometiendo al pueblo español.

Un gobierno que ha llegado al poder a través de un fraude electoral y que se ampara en el voto de 1 de cada 4 ciudadan@s para exhibir una falsa mayoría “absolutista”.

Deben de ser coherentes con aquellos valores que han jurado defender y negarse a cumplir unas órdenes que ya no emanan de la soberanía popular, sino de una camarilla de políticos vendidos a la banca y a los mercados.

Han de saber que si actúan correctamente, contaran siempre con el apoyo de todos los ciudadan@s de bien de este país, (que no son precisamente aquellos que presumen de serlo) En caso contrario, a pesar de la impagable labor que realizan, la institución a la que pertenecen y todos sus miembros se verán una vez más rodeados de un halo de desconfianza y descredito difícil de recuperar.

Isidoro Román Cuesta D.N.I. 7.861.692Q